La avena es uno de los cereales más nutritivos y completos. No contiene gluten, por eso no se puede utilizar para fabricar pan como el trigo y su consumo es aconsejable para personas con diabetes. La forma más habitual de tomarla es como cereales para el desayuno. Este alimento es rico en antioxidantes y fibra, y ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento.
Este cereal posee muchas cualidades y es de los más completos que se pueden ingerir. Es rico en ácidos grasos y omega 3, que aportan muchos beneficios para el corazón y la circulación sanguínea. Tiene vitaminas, necesarias para el crecimiento y el desarrollo del organismo (destacan la B1, B5, B6 y vitamina E). Además, aporta muchos minerales, como por ejemplo el zinc, el calcio y el hierro, buenos para la formación y mantenimiento de los huesos.
Los copos de avena contienen carbohidratos de lenta absorción en altas cantidades, éstos contribuyen a la obtención y almacenamiento de la energía. Además aportan al consumidor fibra y aminoácidos. Este alimento, contiene un tipo de fibra que no se disuelve, lo que facilita el paso de los alimentos por el tracto digestivo. La insolubilidad facilita la absorción del colesterol y su eliminación del organismo de una forma natural, junto con los ácidos biliares.